ESTUDIO DE CASO: OBESIDAD INFANTIL Y ANSIEDAD – AMARO

INTRODUCCIÓN

Amaro y yo nos conocimos cuando él tenía 12 años, en primero de la ESO. Desde el primer momento sentí que todo el potencial que tenía dentro. Supera los 100 kg, pero demostraba una motivación, una fuerza de voluntad y una capacidad de adaptación brutales.

Juntos hemos entrenado 2 días a la semana, 3 días, 5 días, a las 7am, a las 15h a plena calle; nos hemos saltado cuarentena para entrenar. Lógicamente, es de tipo de personas de las cuales deja de pasar el «factor cliente» a convertirse en una amistad muy importante.

OBESIDAD INFANTIL

La OMS define la obesidad como una acumulación excesiva de grasa que puede llegar a perjudicar la salud. Desde el 97 se reconoce como una patología severa, hasta haberse convertido en una pandemia.

La obesidad es un problema multifactorial y económico, mal abordado por los gobiernos, ya que desde el año 1997 se ha triplicado. Los principales factores que resultan en obesidad son: ausencia de actividad física, mala alimentación, mal sueño, niveles altos de estrés, etcétera.

Los efectos de la obesidad va más allá del peso corporal. Su riesgo de muerte supera al tabaquismo, y se asocia a otras comorbilidades como diabetes tipo 2, patologías coronarias, cáncer, etcétera.

RELACIÓN DE AFYD CON AMBAS CIRCUNSTANCIAS

Los beneficios de la actividad física son ya muy conocidos. Entre ellos podemos destacar: reducción de riesgo de hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer, mejoras en el estado emocional, reducción de sobrepeso y osteoporósis, etcétera.

INFANCIA MÁS TEMPRANA

«Desde muy pequeño mi horario era muy desigual, había días en los que llegaba del colegio directamente a casa para almorzar, pero eran más bien pocos debido a que yo he crecido con mi madre y ella siempre trabajaba, esto llevó a que la hora de comer fuese para mí ese alivio después de estar esperando mientras hacía mis deberes o jugaba con cualquier cosa. A medida que el tiempo pasaba y yo crecía era más complicado mantener ese orden con la comida y poco a poco fui generando una ansiedad que solo podía paliar con ese almuerzo o esa cena. Cuando hablamos de cómo era el deporte en mí niñez y mi entorno también hablamos de un caso relativamente peculiar, yo nunca he sido un niño especialmente casero, disfrutaba de estar en casa al igual que lo hacía de estar en la calle, pero a diferencia de muchos niños a esa edad, yo no pasaba mucho tiempo en el parque a pesar de que siempre me ha gustado mucho hacer cualquier actividad. Por otro lado, yo he crecido en un entorno de personas mayores que yo que si bien me ha ayudado a adquirir más madurez a la hora de relacionarme con otras personas también me ha afectado en mi forma de pasar el tiempo ya que al no tener un entorno rodeado de niños con los que jugar de manera genuina debía adaptarme a las rutinas de mi entorno más adulto»

ETAPA DE ADOLESCENCIA

«En mi entrada al instituto todo fue muy distinto, estaba alejado de mis amigos debido a que íbamos a centros distintos, he de decir que al principio todo fue muy difícil, en ese momento yo ya padecía obesidad y tanto mi ansiedad como mi autoestima comenzaron a ir en picado cuesta abajo, todo este conjunto llevó a que no me relacionase demasiado con mis compañeros de clase, ya de por sí yo soy una persona introvertida, nunca fui tímido porque no sentía vergüenza ninguna de lo que pudiera decir o hacer, pero sí es cierto que para mí era un gran esfuerzo mostrar mi personalidad a personas que en ese momento no conocía de antes. Comencé a practicar diferentes ejercicios y siempre terminaba sin ganas porque no sentía un progreso en nada, llegados a este punto, no quería continuar con ese estilo de vida ya que me quedaba todo el instituto por delante y yo ya había visto como muchas personas durante esa etapa deciden cambiar y comenzar a tener una rutina mucho más sana. Alrededor del mes de Abril comencé con este entrenamiento, el factor de tener a alguien que me ayudase a saber cómo debía guiarme para mejorar fue clave para mí, poco a poco fueron pasando los meses y cada vez iba todo a mejor, ya no sentía ansiedad por comer, mis capacidades físicas mejoraron y mi alimentación era mucho más equilibrada, todo conlleva momentos mejores y momentos peores pero es esencial el mantener una mentalidad que te ayude a tomar las cosas con calma y con consciencia de que siempre puedes volver a mejorar siempre y cuando mantengas las ganas. Pasado un tiempo, tuve un cambio drástico en mi forma de hacer las cosas, pasé de estar siempre en chándal porque era la única ropa con la que me sentía cómodo a vestir como a mí realmente me gusta, verme como realmente quería y actuar con mucha más confianza que antes»

DEPORTE Y MOMENTO ACTUAL

«He practicado muchos tipos de deporte a lo largo de mi vida, pero nunca he sentido que realmente me pudiesen ayudar tanto como yo creía, disfrutaba practicándolos pero no había una disciplina, que considero que es el factor que me ayudó a mejorar tanto, ya sea un circuito, ejercicios con barra o cualquier ejercicio de cardio, he aprendido a disfrutar del deporte como una vía de escape y una forma de reflexionar y de tomar inspiración para actuar en mi vida.

Actualmente siento que el deporte me ha hecho mejorar en todos los aspectos de mi vida, no puedo imaginarme una vida entera en la que no haya un rato libre para hacer deporte ya que considero que no solo te da mejoras físicas sino que también te ayuda a concéntrate y tomar impulsos para cumplir otras metas«

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